miércoles, 26 de enero de 2011

Arroyo dulce


Hoy me he levantado liviana.

Como una brisa fresca de primavera

como las rosas que se abren al sol matinal.

Hoy el día es frío y limpio

al igual que un arroyo de montaña

imitando el gorjeo de un jilguero

en libertad.

Etérea y fresca

hoy soy agua.

No me atraparás

pero jugaré con tu pelo

cada vez que te abrace.

Gélida risa

que despierta a la mañana.

Frío dulce, muy dulce.

Como un helado de vainilla

espolvoreado de canela.

Porque a veces

ser, y no ser,

preservarte, esperar

es mas agradable

que destruirte en un mar

de atormentada pasión.



2 comentarios:

  1. que hermoso escribies otra faceta tuya que era desconocida para mi pero en la que tambien eres genial felicitaciones.

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