Late...

Late.

Creía que ya no.

Pero late.

Me escondo tras la cortina

a lo mejor tengo suerte

y no adivinas que estoy aquí.

...En el fondo,

sólo quiero romper

la ínfima distancia

que nos separa.

Confundo mi voz

con la brisa

o con el arroyo.

Así no sabrás

que te llamo.

Ocultaré

el latido delator

en una sonrisa

inocente.

Cómplice.

Secreta.

Cuenta Atrás 12, Camino a Jaca. La primera semana.

Nivel de ánimo: 5

Hola gente, sé que hace días que no os hablo de mi aburrimiento XD

Por que sí, porque es PACO el que está de instrucción, no yo, así que... Qué os voy a contar que no sepáis ya. Bueno, me siento algo sola de vez en cuando, pero no es como la primera vez. Lo tengo asumido, es lo que toca, y bueno... Esos tópicos de siempre. Qué le voy a hacer.

Este finde ha venido, pero en 3 semanas no va a volver. Y la verdad es que pensarlo... Me pone bastante de los nervios. Al mensoe ste finde es la WeekendTrek, y quieras que no me entretendré, que me hace mucha falta.

Y eso, me he comprado ya un vestido para la jura de bandera, estoy bastante... BEH, y el gato maúlla. No tengo mucho más que contar.

Un besete a todos, de parte de ambos:

Paula

Cuenta Atrás 11, Camino a Jaca. Reponiéndome

Nivel de humor: 7

Bueno, después del mal trago de ayer, hoy ha sido un día bastante mejor. Anoche me fui a dormir con la sensación de que, en realidad, no estoy sola en absoluto, sino más bien todo lo contrario. Me he levantado con una llamada de Paco, y al principio me costaba recordar dónde estaba. Tenia la sensación (que me ha durado todo el día), de que habia salido un momento y que en cualquier rato iba a abrir la puerta con su sonrisa bobalicona. Pero evidentemente, no ha sido así.

Así que me he puesto a limpiar la habitación, que falta hacía. Y después he pintado. Vamos, matando el tiempo, ¡qué voy a hacer!

Y... no tengo mucho mas que contar. Paco está bien, está contento, y se ha adaptado estupendamente.

Cuenta Atrás 10, Camino a Jaca. De tripas corazón

Nivel en la escala de ánimo: 2

...Se ha ido hoy otra vez. Después de una semana preparándolo todo, se ha vuelto a marchar. No me acordaba de lo duro que era saber que no está, y que en una semana no voy a verle. Me siento bastante mal, y bastante triste. No porque no esté feliz y orgullosa de lo que ha conseguido, que lo estoy, sino porque... No está.

Supongo que es cuestión de rehabituarse. Ahora mismo estoy en Alboraia, y bueno, tal vez he pasado bien el día porque no pensaba en ello. Pero ahora que estoy aquí en casa, y no le escucho parlotear... No sé. Es extraño. Le echo de menos. He evitado llorar todo el día, pero en ocasiones no puedo. Soy consciente de que es por nuestro bien, que me espera algo mejor más adelante, pero no puedo evitarlo, y me muerdo la lengua y me aguanto las lágrimas. Pero le echo de menos.