Creía que ya no.
Pero late.
Me escondo tras la cortina
a lo mejor tengo suerte
y no adivinas que estoy aquí.
...En el fondo,
sólo quiero romper
la ínfima distancia
que nos separa.
Confundo mi voz
con la brisa
o con el arroyo.
Así no sabrás
que te llamo.
Ocultaré
el latido delator
en una sonrisa
inocente.
Cómplice.
Secreta.
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