miércoles, 9 de febrero de 2011

Tú, siempre tú,
rodando por mis pensamientos,
metido en mis sueños.

Que me haces zozobrar,
y me haces suspirar.
Que me desvelas,
y me calmas
con el dorso de tu mano.

Tú, que eres bruma
y eres piedra.

Que eres real
como la vida misma,
y un anhelo inalcanzable.

Tú,
que siempre estas
en silencio, vigilante.

Pero estás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario