viernes, 24 de septiembre de 2010

Camino.

Un paso, otro paso.
La tierra se arremolina bajo mis pies.

Otro más, más allá.
Quien sabe, ¿podré llegar?

Roble y castaño,
hiedra y zarza.
Ortiga y araña.
Un paso, otro paso.

Ojos y manos,
que quizá solo vea hoy.
Un árbol, otro árbol.
Camino.

El fin del mundo me espera,
me seguirá esperando.

4 comentarios:

  1. Y camimando nos encontramos en las encrucijadas...

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  2. Y cuántas hay, y qué difícil es guiarse en ellas.

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  3. si, menos mal que tenemos diosas para eso ^^

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  4. Vaya que si, y cuervos que graznaban para que no nos perdieramos!

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