martes, 7 de septiembre de 2010

Camino al Fin del Mundo, Etapa 2

Transcripción del Diario del Camino de Santiago.

18/08/2010, Etapa 2, L'Escampleru-Cornellana.

Salimos temprano del albergue, y la mañana era fresca y llena de rocío. Camino a Grado, paramos a desayunar en un bar diminuto donde nos atendieron amablemente. La costumbre de desayunar en los bares se mantuvo a lo largo de todo el Camino. Por problemas con la carga, nos detuvimos y caminamos bastante tiempo solos. El camino por la mañana era estupendo, hasta que el sol decidió hacer justicia, lo que hacía la marcha pesada y, sí, dolorosamente lenta. Ya en Grado dimos buena cuenta de las provisiones de las que disponíamos, y enviamos la sobrecarga de vuelta a casa por correo. Allí nos reencontramos con Franz, que llamó nuestra atención al grito de "Peregrinoooos!".

Salimos los tres de Grado, camino al albergue/monasterio de Cornellana, pero de nuevo nos quedamos solos durante un rato. Paco ansiaba por una coca-cola, y al pasar las obras de la autovía, tratando de alcanzar a Franz, llegamos a Dóriga. Y he ahí que, en el bar (Casa Pácita) de este diminuto pueblo (con una preciosa iglesia, a todo esto), nos esperaba Franz con una coca-cola para cada uno. El dueño del bar, un tipo estupendo, le curó las ampollas a Paco. He de decir que por suerte mis pies están estupendamente.

Pronto volvimos a perder de vista a Franz, cuyo ritmo de marcha era mucho más rápido que el nuestro, y, cuando creíamos morir de cansancio, llegamos a Cornellana por el paseo del río. Si alguien nos hubiera dicho que por el otro puente llegábamos antes, no hubieramos dado toda la vuelta, pero el rodeo nos dio buenas conversaciones con los lugareños. Derrotados, llegamos al albergue, donde el resto de compañeros de viaje habían preparado la cena para todos, y, para mi alegría, ¡había boroñinas! (galletas de avellanas que, en Salas y Cornellana se conocen como "carajitos del profesor").

El albergue era confortable, y dormimos estupendamente (el sol nos había achicharrado, y estábamos francamente cansados, así que por narices teníamos que dormir bien). A la mañana siguiente nos despertamos tarde, Paco estaba muy desanimado y comenzamos a plantearnos la posibilidad de regresar antes, ya que el dinero empezaba a escasear...


..........Pero eso lo contaremos en la siguiente etapa.

Paula

1 comentario:

  1. Vaya con Franz, qué buen compañero de camino parece ser.

    Me alegra poder leer vuestras aventuras.

    Nos vemos en unas horas.

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