sábado, 2 de octubre de 2010

Tiempo sin tiempo



Y la luna, y el mar
y las estrellas fueron cómplices.
Adiós a la jaula, adiós,
hola, magia que fluye.


Bosque de oro, fuego que gira
enredado en mi cabello
entre las fauces que me tientan.


Aúllan mis manos en la noche,
rizando el viento del encanto,
tejiendo un hechizo en los labios.


Tendiendo una mano al vacío,
bajo la negrura de un manto nocturno,
luna invisible, un tiempo sin tiempo.


Y en el viaje sin retorno huyen
del tedio y el decoro absurdo.
Hacia el todo de sus cuerpos.

2 comentarios:

  1. bonito poema, algo que me apetecía leer a estas horas de la noche con la banda sonora de mi blog de fondo. Que tengas buen finde

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