Bueno, después de un problema con Facebook, he tenido que hacerme una nueva cuenta. Me ha venido bien, así he hecho limpieza de contactos no deseados, y bueno, dado que ha sido una reestructuración importante y a que en nada me voy a Jaca me he dicho "¡voy a cambiar el estilo del blog!". A mi me gusta, ¿qué os parece a vosotros?
Esta semana están pasando mil cosas. El lunes no hice nada, el martes... me pasó de todo y nada bueno. Desde malentendidos, falta de comunicación, caídas por las escaleras, pérdida de tiempo y de metros... De todo. Incluso mi gato se zampó una de mis camisetas favoritas.
El miércoles iba de camino, tenía que haber quedado con Gustavo para pregrabar cosas para la radio, pero entre unas y otras más de lo mismo. Toda la tarde la pasé con Anaïs y Vicente, y moló bastante! Comí con la yaya, que ha estado en París, y me trajo un pañuelo de allí chulísimo. Y un imán para mi futura nevera.
Hoy había vuelto a quedar con David, de Ars Épica, para comprarle el libro de Kyo, un amigo, ¡y por fin he podido hacerme con él! Ya tengo lectura para el tren del domingo, yuhuuuuuuuu!!!
Y bueno, que Paco está cansado, es duro su trabajo, pero poco a poco lo va consiguiendo. Le quedan exactamente 14 días de instrucción, sin descontar findes y el 12 de octubre, que es festivo. ¡Esta vez sí que sí, señores!
Por lo demás, sigo adelante con la edición del libro, preparando más cosas, haciendo roles, viajando, dibujando... No pienso estar quieta un segundo. Lo que se prevé va a ser emocionante. Estoy muy feliz y muy ilusionada con todo.
Quiero daros a todos las gracias, porque nada de esto sería posible sin vuestro apoyo. Yo sola me hubiese hundido. Os quiero, en serio.
Un abrazo:
Paula
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