Somos madera viva.
Creemos que los árboles
están ahí
están.
Pero somos ellos.
Abrimos las ramas al mundo
y nos envolvemos en nuestros nudos.
Echamos raíces,
¡raíces!
En el jardín que llamamos hogar.
Somos árboles de carne
humanos de madera
y recorremos nuestras cortezas quebradizas
con las yemas de los dedos.
Yemas que darán hojas
hojas que nos acercan al cielo.
Nuestro fruto es una sonrisa,
un beso
¡Ay, amor tu beso!
Rocío fresco.
Me entrelazaré contigo
para dar sombra
al arrullo de la brisa fría.
Daremos flores y néctar dulce
seremos resina
seremos vida.
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