martes, 26 de abril de 2011
Camino al Fin del Mundo, Etapa 13
sábado, 23 de abril de 2011
Golden Cross- El Caballero Blanco, Prólogo
El Caballero Blanco.-Prólogo
La Tierra tembló. Sammael, el Caballero Oscuro, arrojó su furia contra el Capitán de la Luz, Seraphita. Los Cielos se abrieron cuando cruzaron sus aceros, resonando por toda la Creación en una guerra que decidiría el destino de todos los seres de Lubrazar. Los mares rugían con sus gritos de batalla mientras el Celt se arremolinaba entre ambos caballeros, agitando el viento cada vez que cruzaban sus miradas. La fortaleza de Maqueronte se estremeció sobre sus cimientos y, con la sangre de su amada todavía manchando su rostro, Seraphita congeló a Sammael en el Árbol de la Vida, el Manantial Mágico del Mundo.
-...Desaparece, Sammael.
Y allí sigue todavía. Aguardando la hora negra de su despertar.
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Poco a poco vamos avanzando en la creación de la anunciada novela de Golden Cross, ¡no creáis que nos hemos olvidado!
lunes, 18 de abril de 2011
Madera Viva
Somos madera viva.
Creemos que los árboles
están ahí
están.
Pero somos ellos.
Abrimos las ramas al mundo
y nos envolvemos en nuestros nudos.
Echamos raíces,
¡raíces!
En el jardín que llamamos hogar.
Somos árboles de carne
humanos de madera
y recorremos nuestras cortezas quebradizas
con las yemas de los dedos.
Yemas que darán hojas
hojas que nos acercan al cielo.
Nuestro fruto es una sonrisa,
un beso
¡Ay, amor tu beso!
Rocío fresco.
Me entrelazaré contigo
para dar sombra
al arrullo de la brisa fría.
Daremos flores y néctar dulce
seremos resina
seremos vida.
sábado, 16 de abril de 2011
Pangur Bán
domingo, 10 de abril de 2011
En el Bosque Dorado
Cuando sin miedo
recorro los senderos del sueño,
alzando bajo los cascos de mi montura
el polvo dorado de un atardecer
sin tiempo.
Cuando no temo perderme
en el calor de tus brazos,
ni en el tañido de tu voz,
que me susurra al oído
el misterio del deseo.
Cuando soy libre,
y cuando soy presa.
Cazador cazado,
gacela herida
de patas ligeras.
En el bosque dorado
donde resuena el tambor.
En el acantilado
donde despeñé mi razón.
Allí te esperaré,
oculta entre las gotas del rocío,
entre el verde de los robles.
El viento será la nana de mi voz.
La niebla, mi beso frío.