Bueno, llevo dos semanas de relax total, y ahora que ya tengo todas mis cosas en casa y en orden ya me puedo poner las pilas de nuevo.
Ayer vino la madre de Paco aquí a casa a traernos tooooodos nuestros trastos. Mother of god. Os aseguro que subir las casi 60 cajas a un cuarto sin ascensor (y sin contar con Paco porque tiene la rodilla derecha tocada) es toda una hazaña. Eso sí, la casa ya es más nuestra, estoy feliz como una lombriz del resultado, y me parece que está cuquíiiiisima.
Aún tengo que conectarme con el pincho de internet móvil, pero bueno, se supone que la semana que viene nos llega ya el router autoinstalable y por fin tendré internet de línea fija, y ya podré pasar mis horas muertas en la internéeeeeeeeeeeee.
Por ahora vamos tirando bien en casa, organizándonos las comidas, intentando comer sano (que conste que estoy aficionando a Paco a las verduras y a comer 1er y 2º plato), y bueno, esas cosas que se hacen cuando (por fin) uno puede relajarse. Ser persona, y seguir trabajando en nuevos proyectos.
Como decía antes, Paco está tocado de la rodilla. Se jorobó la semana pasada, ya que fueron al campo de tiro corriendo (que hay 7 km de distancia), y no dejó de correr ni a la vuelta. Eso sí, al día siguiente tuvo las pruebas físicas y se las hizo tocado. Y se lo llevaron al hospital. ahora está rebajado, pero sigue pudiendo trabajar. Mañana bajaremos a Huesca a que le hagan una resonancia magnética de la rodilla, y bueno, el traumatólogo dijo que no tenía por qué ser grave, pero que probablemente fuese el menisco externo y tal vez tengan que operar. Todos nos dicen que es una operación sencilla que no le traerá problemas, pero claro, un quirófano siempre es un quirófano. Espero que no sea nada.
Por lo demás, aquí estamos, calentitos y en pijama, que para eso sirven las tardes de domingo, y bueno... Ahora cargaré las pilas de mi cámara e hincharé de fotos la decoración de SI, ¡¡MI CASA!!
¡¡Hasta lueguito, vecinitos!!
Neerai
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