Aún aúlla el lobo en su alma,
deseando desatarse,
y ya no sabe qué camino tomar,
si el de las agujas o el de los alfileres.
Pese a ello,
el Destino está escrito.
Llegaría a casa,
donde la aguardaría el lobo,
esperándola en la cama...
Aún así, el Cazador siempre llegaría,
deshaciendo el hechizo del bosque
con una saeta mortal,
acabando con la bestia amante
que la liberaba cada noche
del yugo impuesto.
Pobre Caperucita.
Nunca serás libre.
¡HALA! Yo también hice un poemilla de Camperucita xDDDDDDDDDDD (El mio es mucho más corto y mucho peor) pero que bien, que recuerdos me ha traido... Me han entrado ganas de retomar la escritura.
ResponderEliminarLove it!
PD: te agrego xD
que bonito, me gusta mucho!
ResponderEliminarGracias a ambas!
ResponderEliminarAka, que fuerte que no me tuvieras agregadaaaaaaa!!!!
Alassie, qué casualidad que justo cuando tú haces la sesión de caperucita, escribo yo este poema xDDDDD ¡Ha sido potra!