jueves, 26 de abril de 2012

La Maldición de Macha


Lleno mi vientre de vida
tu porfía perjuró la promesa.
Nombrase mi sagrada naturaleza
sólo por mostrar tu hombría.

Corrí junto a los corceles
con viento en mis pies
y un pueblo en mi seno
mas era tarde, y la campana sonó
arrancando la nueva vida
de mi cuerpo maduro.

Mi grito fue tu maldición,
¡Oh, Reyes del Ulster!
El dolor de mi parto hará temblar
la hoja en vuestras manos.
Y vuestro Reino será violado.

Como mi marido violó la promesa.
Adiós, hombre arrogante,
quien por no querer respetarme
condenó Reino, amor, belleza.



-La Maldición de Macha.

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